Hoy, viernes 11 de febrero, es el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Con motivo de esta celebración hemos decidido preguntarles a algunas de nuestras compañeras qué figuras femeninas de las áreas STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics) las han inspirado o han sido un referente para ellas. Esto es lo que nos han contado…
Ainhoa Ceballos, Product Manager de Oncología, nos ha explicado que una de sus primeras referencias científicas fue Pilar Santisteban, a la que agradece sus buenas formas y apoyo durante su formación pre- y post- doctoral. Ainhoa destaca de esta bióloga su empeño y excelente trayectoria en el área del cáncer de tiroides.
Pilar Santisteban nació Villanueva de la Serena (Badajoz) en 1953 y se licenció en Biología por la Universidad Complutense de Madrid. Realizó su tesis en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) estudiando la fisiología tiroidea y su regulación por el yodo y obtuvo el doctorado en Biología por la Universidad Autónoma de Madrid en 1980. Posteriormente fue becada por la Comisión Fullbright y la Fogarty Internacional para su investigación postdoctoral en el “National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases», del National Institutes of Health (Bethesda, EEUU). Ha recibido varios premios a lo largo de su trayectoria, destacando la Medalla de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, de la que ha sido vicepresidenta. Entre otros cargos, también ha ocupado el de presidenta de la Asociación Europea de Tiroides (ETA) o el de miembro del Comité Científico y de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) en la actualidad.
Cinta Altadill, Product Manager de Inmunología, ha decidido hablarnos sobre Hipatia de Alejandría, filósofa y maestra neoplatónica griega, por ser una mujer que ya en el siglo V tuvo un papel importante en los campos de las matemáticas y la astronomía.
Hipatia de Alejandría nació en Egipto entre el año 355 y el 370. Fue una de las primeras mujeres matemáticas de la historia y una estudiosa de la geometría, el álgebra y la astronomía. También mejoró el diseño de los primeros astrolabios, instrumentos utilizados por navegantes y científicos para determinar la latitud, la longitud, la altura o la posición de los cuerpos celestes, así como para calcular la hora. Así mismo, inventó el densímetro, empleado para medir la densidad de los líquidos sin tener que calcular su masa y volumen.
Belén Giner, Product Manager de Microbiología, ha querido destacar el papel de una notable bioquímica española, Margarita Salas, ya que considera que dar a conocer a las científicas de nuestro país es de gran importancia.
Margarita Salas nació en Canero (Asturias) en 1938 y se licenció en Ciencias Químicas por la Universidad Complutense de Madrid. Llevó a cabo el doctorado en Ciencias en esa misma universidad, bajo la dirección de Alberto Sols, y presentó la tesis en 1963. Durante tres años trabajó con Severo Ochoa en la Universidad de Nueva York, centrando sus investigaciones en el campo de la Biología Molecular. Además, fue la primera mujer española miembro de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos y la primera mujer en recibir la Medalla Echegaray, otorgada por la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Una de sus principales contribuciones a la ciencia fue el descubrimiento de la ADN polimerasa, implicada en la replicación del ADN.
Mamen Regalado, Field Application Specialist, también nos ha contado que una de las investigadoras españolas que la han inspirado por su prestigio, exigencia y buen hacer en el mundo de la ciencia es María Blasco, bioquímica y bióloga molecular especializada en el estudio de los telómeros y la telomerasa.
María Blasco nació en Alicante (Valencia) en 1965 y se licenció Ciencias Biológicas por la Universidad de Valencia. En 1933 obtuvo el doctorado en Bioquímica y Biología Molecular, habiendo realizado la tesis en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, bajo la tutela de la ya mencionada Margarita Salas. Durante su estancia en el Cold Spring Harbor Laboratory de Nueva York (EEUU), en el laboratorio de la Premio Nobel Carol Greider, aisló uno de los genes esenciales de la telomerasa y generó el primer modelo murino deficiente en telomerasa. Y desde 2011, es Directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas – CNIO).
Natalia Felipe, Field Application Specialist, ha querido hablar de Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudna, que le han servido de inspiración y a las que admira y respeta profundamente. Estas investigadoras recibieron el Premio Nobel de Química en 2020 por el desarrollo de la herramienta de edición genética CRISPR/Cas9 que ha revolucionado la ciencia, y seguirá haciéndolo, a todos los niveles (básica y aplicada) y en infinidad de campos.
Emmanuelle Charpentier nació en Juvisy-sur-Orge (Francia) en 1968. Estudió bioquímica, microbiología y genética en la Universidad Pierre y Marie Curie (UPMC) de París. Obtuvo el doctorado en el Instituto Pasteur en 1995, trasladándose posteriormente a Estados Unidos, donde trabajó en varias universidades y hospitales (la Universidad Rockefeller, el Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York, etc.). Además, ha ocupado importantes puestos como el de directora de investigación del Molecular Infection Medicine Sweden (MIMS) o el de directora del Instituto Max Planck de Biología de la Infección en Berlín.
Jennifer Doudna nació en Washington, D.C. (EEUU) en 1964. Se licenció en Química en la Universidad de Pomona y realizó el doctorado en Bioquímica en la Universidad de Harvard, bajo la dirección de Jack W. Szostak. Posteriormente trabajó en la Universidad de Colorado (EEUU) y en la Universidad de Yale y, actualmente, es catedrática de Química y Biología celular y molecular en la Universidad de California, Berkeley (EEUU). Además, es investigadora en el Instituto Médico Howard Hughes (HHMI) desde 1997 e investigadora principal en los Institutos Gladstone desde 2018.