Alergia al polen de las gramíneas

El 1, 2, 3 de las gramíneas

A principios de la primavera, cuando los niveles de polen aumentan, muchas personas sólo piensan en las flores, las malas hierbas y los árboles como los principales responsables de su malestar. Son plenamente conscientes de que la sustancia polvorienta que cubre los muebles de exterior, las parrillas y las ventanas es el intento del mundo vegetal de polinizar las estructuras reproductivas femeninas compatibles de otras plantas. Lo que muchos no saben es que una gran parte del polen que flota en el aire procede no sólo de esas plantas, si no también de las gramíneas, césped o hierba local.

1.- Alergias

Las gramíneas son una de las causas más molestas de alergia estacional en todo el mundo. Hay más de 12.000 tipos de gramíneas diferentes, aunque no todas provocan reacciones alérgicas. En EEUU, las culpables más comunes son las gramíneas del norte, como el pasto azul de Kentucky, la hierba Johnson, ballica y festuca, y las gramíneas del sur como la grama bermuda o el pasto bahía, mientras que los tipos de polen de gramínea alergénicos más comunes en Europa son ballica, dáctilo y hierba timotea.

La mayoría de las personas alérgicas a las gramíneas lo son al polen de la misma. Las gramíneas tienden a crecer a principios de la primavera, y durante el final de la primavera y el principio del verano liberan polen al aire. El polen de las gramíneas es ligero, ¡y el viento puede transportarlo a kilómetros de distancia!  

En Europa, la temporada de polen de gramíneas comienza a mediados o finales de marzo y suele terminar a mediados de otoño. Sin embargo, algunos países del sur de Europa comienzan a observar oleadas de polen de gramíneas ya en febrero y éstas se prolongan hasta los últimos meses del otoño. Este extenso calendario de exposición sugiere que el polen de las gramíneas, de las malas hierbas y de los árboles puede provocar una alergia crónica a muchas personas.

2.- Comportamientos

Los individuos alérgicos se exponen al polen a través de varios medios, como la ingestión, la inhalación y el contacto con la piel. Este polen es reconocido inmediatamente como extraño por el sistema inmunitario de la persona. El individuo sensibilizado produce anticuerpos (IgE) contra las proteínas del polen y esto puede estimular la congestión de los senos nasales, el goteo nasal, los estornudos, la tos y el picor de ojos. Como la hierba está tan extendida, es muy difícil evitarla por completo. Una de las recomendaciones más comunes de los médicos de atención primaria es limitar la exposición al polen de las gramíneas para aliviar los síntomas del individuo. Algunas medidas sencillas que se pueden tomar son las siguientes:

• Controlar los niveles de polen:  Muchos médicos de cabecera animan a los pacientes a vigilar los niveles de polen para saber qué tipo de polen es alto cuando pasan tiempo al aire libre. Esto puede ayudarles a vestirse y planificar su tiempo al aire libre en consecuencia, aunque se recomienda limitar el tiempo en exteriores durante las temporadas de mayor concentración de polen o en los días de viento.
• Vestirse para minimizar el contacto de la piel con el polen: Las personas alérgicas que estén fuera de casa deben considerar el uso de pantalones largos para reducir la cantidad de polen que entra en contacto con la piel, así como utilizar gafas de sol y un sombrero para evitar que el polen entre en contacto con los ojos y el pelo.
• Cortar el césped:  Al cortar el césped, se recomienda utilizar una mascarilla protectora para reducir la exposición a los alérgenos. Las mascarillas ayudan a filtrar las partículas del aire, reduciendo así la cantidad de polen mientras se realizan otras tareas de jardinería.
• Cambiarse de ropa cuando se llega de estar en el exterior:  La ropa limpia después de la actividad exterior ayudará a reducir el polen introducido en casa. Es importante dejar los zapatos junto a la puerta para evitar que el polen se extienda por toda la casa. Una ducha para eliminar el polen del pelo y la piel también puede ser interesante, al igual que limpiar a las mascotas después de que estén fuera.
• Mantener las puertas y ventanas cerradas:  Mantener las ventanas cerradas y utilizar filtros de aire de alta eficiencia o de partículas de alta eficiencia (HEPA) en los sistemas de calefacción, ventilación o aire acondicionado para ayudar a filtrar el aire y reducir el polen en el hogar.
• Llevar un registro de los síntomas, sobre todo después de comer frutas y verduras frescas. Las personas alérgicas al polen de las gramíneas pueden desarrollar síntomas de alergia al comer ciertas frutas y verduras relacionadas con las gramíneas. Esto se denomina síndrome de alergia oral.  Las frutas y verduras relacionadas con la hierba incluyen: melocotones, sandía, naranjas, tomates y patatas blancas.

Cuando no es posible evitar la alergia, especialmente durante el pico de la temporada de polen, los médicos suelen recomendar medicamentos de venta libre o con receta para ayudar a aliviar los síntomas de la alergia. Cuando la alergia no puede controlarse con la medicación, pueden tomarse medidas adicionales, como el uso de la inmunoterapia. La inmunoterapia es un tratamiento que refuerza la respuesta inmunitaria para producir tolerancia al polen de gramíneas. A menudo, la inmunoterapia se administra mediante inyecciones subcutáneas; sin embargo, existen otros tratamientos que se administran mediante comprimidos sublinguales. A menudo, los pacientes tardan meses en tolerar un determinado alérgeno y esto suele ocurrir gracias a múltiples dosis de inmunoterapia.

3.- Clima

Por desgracia, parece que las alergias estacionales debidas a las gramíneas, los árboles y las malas hierbas pueden acentuarse en los próximos años. El cambio climático se ha relacionado con el aumento de las concentraciones de polen debido al aumento de las temperaturas. Un estudio de 2021 publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences reveló que las concentraciones totales de polen en Norteamérica habían aumentado un 21% en las últimas tres décadas. Además, los modelos estadísticos que rodean al cambio climático sugieren que la gravedad de la temporada de polen de las gramíneas en el noroeste de Europa puede aumentar hasta un 60% en la próxima década. Si estos modelos predictivos se hacen realidad, los profesionales sanitarios y los pacientes con rinitis alérgica tendrán que prepararse para el empeoramiento de las reacciones alérgicas estacionales.

Dado que los niveles de polen continuarán altos en los próximos meses, es importante disponer de la información adecuada para detectar y tratar los síntomas de la alergia. Se puede utilizar un sencillo análisis de sangre para medir la sensibilidad del paciente a muchos alérgenos diferentes, incluidos los derivados de animales, alimentos, el medio ambiente y los inhalantes. Esto permite a las personas sensibilizadas tomar las medidas adecuadas para aliviar su sufrimiento cuando el polen de las gramíneas alcanza su pico durante los meses de primavera y verano.

Si tú o un ser querido sufrís alergias tras estar expuestos al aire libre, visitad un alergólogo para que os ayude. Consulta a tu alergólogo las opciones de diagnóstico de alergia adecuadas para tí, de modo que puedas mejorar tu calidad de vida.

El sistema NOVEOS fue desarrollado por HYCOR para superar los retos a los que se enfrentan los laboratorios cuando realizan pruebas rutinarias de IgE específica.

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Pruebas disponibles en Noveos relacionadas con las gramíneas: