Con motivo del Día Europeo del Donante de Médula Ósea, le hemos pedido al Dr. Mosquera que nos resuelva algunas dudas sobre la donación de médula ósea.
Adrián Mosquera, hematólogo e investigador en genómica del cáncer en el Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela, se dedica principalmente al tratamiento de neoplasias linfoproliferativas y al diagnóstico hematológico a través de tecnologías como la citometría de flujo multiparamétrica y la secuenciación masiva.
Además, coordina un grupo de investigación en el que estudian cómo aplicar tecnologías de la información, tales como Big Data e inteligencia artificial, para mejorar la estratificación de riesgo y la predicción de la respuesta a tratamientos frente a los tumores hematológicos.
Cuando le preguntamos por qué es importante donar médula ósea, nos explica que, en muchas ocasiones, el único tratamiento curativo que se le puede ofrecer a un paciente con ciertos tipos de neoplasias hematológicas es el trasplante de médula. Por este motivo, inscribirse en los registros de médula ósea es vital para muchas personas.
“Cuando los pacientes no tienen un donante familiar «genéticamente» compatible, puede estar indicado buscar un donante que sí sea «compatible». Si una persona acaba siendo donante anónimo, estará colaborando en salvar la vida de otra (también anónima) con una simple donación.”
En referencia a quién puede ser donante de médula, nos aclara que aquellas personas de entre 18 y 40 años que cumplan los criterios de aceptabilidad como donante de sangre, aunque no es imprescindible serlo, pueden unirse a REDMO.
REDMO es el registro de donantes de médula ósea en España, que es gestionado por la Fundación Carreras. Con sus numerosos Centros de Donantes, es responsable de la información, las pruebas y el registro de los donantes de sangre que se presenten voluntarios para convertirse en donantes de médula ósea, o de cualquier otra persona que, sin ser donante de sangre, lo desee y cumpla los requisitos necesarios.
Esta entidad también realiza las búsquedas en todo el mundo para encontrar al donante de médula adecuado. Es posible unirse a este registro al donar sangre, en la agencia de donación correspondiente. En general, el procedimiento aparece explicado y convenientemente actualizado en la página web de la Fundación Josep Carreras.
Los pacientes que recibirán dicho trasplante pueden ser, como decíamos anteriormente, cualquier persona con una neoplasia hematológica (por ejemplo, leucemia aguda) para quien su equipo médico considere que el trasplante de médula ósea de un donante es la mejor opción para curar su enfermedad.
Finalmente, Adrián Mosquera nos indica que en el caso de que se le solicite la donación de médula ósea a una persona registrada como donante, existen dos maneras realizar la donación.
Por un lado, se puede donar médula ósea mediante la extracción de las células madre desde el hueso de la cadera, utilizando una aguja y una jeringa bajo anestesia general. No obstante, este tipo de donación es cada vez más infrecuente. Por otro, la forma más común de donar progenitores hematopoyéticos en la actualidad es desde la sangre periférica. Para ello, unos días antes de la donación se inyecta un medicamento que moviliza las células madre de la médula ósea a la sangre circulante del donante.
Estas células pueden donarse mediante aféresis, un procedimiento que no precisa anestesia general. Dicho procedimiento se puede realizar en el hospital de referencia, lo más próximo al lugar de residencia del donante, e implica algún tiempo y desplazamientos.
“Ambos procesos son muy seguros, aunque ningún procedimiento médico está completamente exento de riesgos. Además, a parte de algunas molestias temporales, ambos procedimientos son relativamente indoloros para los donantes.”, concluye el Dr. Mosquera.