Numerosos estudios científicos han demostrado que la actividad física regular presenta grandes beneficios para la salud, además de reducir el riesgo de padecer enfermedades y disminuir la mortalidad de éstas.
Recientemente un estudio publicado en la revista “Infectious Diseases and Therapy” ha mostrado que el riesgo de muerte por COVID-19 es 8 veces mayor en pacientes hospitalizados con un estilo de vida sedentario previo.
La investigación ha sido llevada a cabo en el Hospital Clínico San Carlos (Madrid, España), y se han tenido en cuenta los datos de 520 pacientes de entre 18 y 70 años, divididos en dos grupos: pacientes sedentarios y pacientes activos, en función de su condición física. Para hacer esta clasificación se ha recurrido a la escala RAPA (Rapid Assesment of Physical Activity Scale) de la Universidad de Washington (Estados Unidos), en concreto a la categoría RAPA 1 que evalúa la intensidad del ejercicio físico aeróbico.
La tasa de mortalidad del grupo sedentario ha sido de un 13,8%, frente al 1,8% del grupo de pacientes que practicaban ejercicio físico moderado. Por este motivo, se ha recomendado una actividad física regular como medida preventiva para reducir la mortalidad del COVID-19.
Salgado-Aranda, R., Pérez-Castellano, N., Núñez-Gil, I. et al. Influence of Baseline Physical Activity as a Modifying Factor on COVID-19 Mortality: A Single-Center, Retrospective Study. Infect Dis Ther (2021). https://doi.org/10.1007/s40121-021-00418-6